La empresa DOMCA S.A.U.
ha obtenido aditivos de origen vegetal que se incorporarán a un envase
de plástico biodegradable destinado a conservar las frutas y verduras
frescas listas para el consumo, en el marco del proyecto europeo PLA4food.
En concreto, la empresa DOMCA
proporciona los aditivos procedentes del ajo que incorporan al envase.
Para ello, los expertos obtienen estos principios activos a partir de un
proceso de extracción orgánica desde la pasta de ajo. A partir de esta
materia prima, obtienen moléculas que combaten los microorganismos
existentes en las frutas y verduras envasadas. “Se trata de aditivos con
propiedades antimicrobianas y antifúngicas, es decir, combaten las
bacterias y mohos que pueden surgir en los vegetales y provocan
enfermedades como la Salmonelosis”, explica a la Fundación Descubre la
responsable de proyectos de Domca, Cristina Núñez.
Hasta el momento, el principal
inconveniente de las moléculas era su aroma, ya que al obtenerse del ajo
conservaban su característico olor. Sin embargo, una de las novedades
del proyecto es la microencapsulación, es decir, los aditivos se
incorporan en pequeñas cápsulas que se insertan en los poros de la capa
del plástico en contacto con los vegetales. “Las cápsulas del plástico
comienzan a actuar progresivamente, desde el mismo momento del envasado.
De esta forma, tenemos un mayor control sobre el proceso de
conservación, ya que la liberación se sostiene en el tiempo. Esto
aumenta la vida útil del producto y, por tanto, su valor económico”,
destaca Núñez.
Un consorcio internacional
Obtener un plástico biodegradable que
alarga la vida útil de los alimentos, combate las bacterias y hongos,
además de conservar los valores nutricionales supone el objetivo del
proyecto europeo PLA4food, que cuenta con una financiación de 1,5
millones. Un estudio que acomete un consorcio internacional de empresas
del que forma parte DOMCA, dedicada al desarrollo y fabricación de una
amplia gama de compuestos e ingredientes para la industria alimentaria,
que forma parte de Andalucía BioRegión.
Junto a la firma granadina participan en
el proyecto 10 socios de 5 países. Es el caso de los centros
tecnológicos AIMPLAS (España), TECHNION (Israel) y FRAUNHOFER-ICT
(Alemania) y las pymes ADDCOMP (Holanda), ALESCO (Alemania), POLYRAZ
(Israel), TROYKA (Turquía) y PROYMEC (España), además de la empresa de
gran tamaño STRAUSS (Israel).
Cada socio cuenta con su labor en el
proceso de obtención del bioplástico. DOMCA aporta los aditivos
antimicrobianos y conservantes, la Universidad de TECHNION de Israel se
encarga del desarrollo de las microcápsulas para estas moléculas. Por su
parte, el coordinador del proyecto, AIMPLAS junto con el centro
técnológico Fraunhofer-ICT desarrollan el plástico biodegradable que
será producido en las instalaciones de la empresa ALESCO. ADDCOMP
acomete las tareas de divulgación y diseminación del proyecto y las
empresas Polyraz y Troyka serán usuarios finales del envase activo
biodegradable desarrollado.
Hasta el momento, los expertos han
finalizado las pruebas de microencapsulación de los aditivos que se
están incorporando a los plásticos. Sin embargo, desde DOMCA adelantan
algunos avances. “La microencapsulación resulta de gran importancia para
nosotros porque hasta ahora no contábamos con la capacidad tecnológica
para abordar estos estudios. La adición de nuestras moléculas a envases
activos así como el desarrollo de un envase viable comercialmente nos
proporciona un nuevo mercado de actuación”.
Fuente: cibersur.com
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